sábado, 27 de octubre de 2012

¿Os he contado lo que me pasó en Marruecos?


Te haces un viaje a Marruecos en pleno mes de agosto, te sudan hasta las pestañas, hasta las uñas de los pies. Tienes el pelo pegado a la frente y es imposible quitarte más ropa sin que te cambien por 5 camellos.

Tus compañeros de viaje te informan de que la próxima parada es el desierto, así, con toda la fresca. El termómetro del coche deja de marcar la temperatura porque no da para más y, de repente, un viento sospechoso se empieza a levantar. La carretera por la que vais empieza a desaparecer bajo la arena del desierto que está envolviendo el coche. Piensas que ahí acaba tu viaje.

Aminoramos la marcha porque no se ve nada a través de las ventanas del coche y parece ser que entramos en un pueblo. Un anciano nos comenta que es la primera vez que llueve en 7 años. ¿Estamos locos?

No sé si lo que más me choca es que llueva en el desierto (algo que jamás en mi vida me había planteado) o que justo haya una tormenta de arena cuando estoy yo allí de vacaciones. o_0

miércoles, 24 de octubre de 2012

Tengo mala suerte, así, como suena.

Tengo mala suerte, así, como suena. Ni más ni menos. Y no es que me esté quejando por ello, todo lo contrario. Lo curioso de mi caso es eso, que tengo mala suerte y sin embargo, yo me siento la persona más afortunada del mundo. Bueno, ahí quizá exagero...pero vamos, que soy muy feliz con mi vida.

El hecho de tener mala suerte pero disfrutar del proceso hace que te des cuenta de que vives situaciones que no le pasan al resto de la gente, al menos de forma frecuente. Cuando algo malo pasa de uvas a peras, es pura casualidad y se queda en una anécdota. Si te pasa mucho, llegas a acostumbrarte. Ahora bien, si las cosas que te pasan no le pasan a nadie...llega un punto en el que piensas que estás viviendo un Show de Truman ¿dónde está la camara oculta? y decides entonces escribir un blog (o un libro, tiempo al tiempo).

Este blog va a ser la prueba de todo ello, aquí iré contando esas pequeñas cosas que hacen que mi vida tenga sal, azucar, pimienta...y limón. Espero que lo disfrutéis y que me acompañéis en el camino.

Un placer,

Tally.